Blackjack de los nutrientes
En una entrada anterior reflexionaba sobre la gamificación como forma de trabajar con los niños y conseguir que aprendiesen unos hábitos saludables en cuanto a alimentación.
Por eso voy a proponer un juego que permita avanzar en el conocimiento de los alimentos que consumimos y de los nutrientes que nos aportan. Me voy a basar en el juego del blackjack, o por usar una comparación más patria, las "7 y media".
En los juegos de cartas, el objetivo es ir sacando cartas y sumando su valor hasta conseguir la cifra exacta (21 puntos en el blackjack, 7 y medio en la versión española), o si no es posible la más cercana sin pasarse. Aquí el objetivo será similar, no sobrepasar la ingesta recomendada de nutrientes.
Participantes.
El número mínimo de jugadores es 2, aunque se recomendarían al menos 3.
Como máximo, entre 6 y 8 jugadores, ya que más número haría muy lento su desarrollo.
Va dirigido a alumnos de 3º ciclo de Educación Primaria, ya que es necesario cierto dominio de sumas y restas con agilidad.
Material necesario.
Así, prepararemos una serie de cartas, usando programas informáticos específicos que existen para este propósito o, más sencillo, con un poco de paciencia y de procesador de textos. En cada carta figurará una imagen de un alimento, con su nombre, y en la parte inferior una tabla en la que incluiremos valores nutricionales. Por ejemplo, que aparezcan Energía, Proteínas, Grasas, Carbohidratos, y algún tipo de mineral o vitaminas.
Habrá que confeccionar cartas de todos los grupos de alimentos (si algún grupo tiene pocos alimentos diferentes, podemos juntarlo con otro grupo), y el reverso de las cartas tendrá un color diferente para cada uno de ellos. Pueden hacerse varias cartas de cada alimento, para que cada mazo tenga suficiente en función del número de jugadores que vaya a participar (el mínimo deberían ser 2, aunque se recomiendan al menos 3; y el máximo, entre 6 y 8, más serían demasiados).
También será necesario preparar otro tipo de cartas, que representarían diferentes tipos de personas (hombres, mujeres, niños, adultos, ancianos, embarazadas, deportistas...), cada uno con sus respectivos valores nutricionales recomendados.
Objetivo del juego.
Cada jugador asumirá un rol de personalidad al azar, tal y como se describe en el desarrollo del juego. Por turnos, cada jugador deberá elegir un alimento de un grupo alimenticio diferente cada vez, hasta completar una dieta lo más cercana posible al valor de referencia de su personaje, sin sobrepasarla.
Desarrollo del juego.
Antes de comenzar, los participantes eligen qué tipo de macronutriente o micronutriente, de entre los que aparecen en las cartas de juego, van a elegir para jugar. Por ejemplo, proteínas. Se puede establecer un sistema de rotación, para que en cada partida sea un jugador diferente quien elija.
El juego comienza con cada jugador eligiendo, al azar, una carta del mazo de personajes. Ahí vendrá reflejado el valor objetivo recomendado para cada tipo de nutriente que deben conseguir.
A partir de ahí, cada jugador, por turnos, elige un alimento de un grupo alimenticio, de su elección. En cada ronda, cada jugador debe elegir alimentos de grupos diferentes, no se puede repetir grupo mientras no haya seleccionado de todos los demás.
El jugador sumará los valores nutricionales del nutriente seleccionado, procurando acercarse lo máximo posible al valor de referencia que le ha correspondido en función de su personaje.
Cuando considere que se ha aproximado lo suficiente, podrá plantarse. Cuando todos los jugadores se hayan plantado, harán públicos sus valores, y ganará quien más se haya acercado a su valor de referencia.
Si un jugador se pasase de la ingesta recomendada, quedaría eliminado.
Por eso voy a proponer un juego que permita avanzar en el conocimiento de los alimentos que consumimos y de los nutrientes que nos aportan. Me voy a basar en el juego del blackjack, o por usar una comparación más patria, las "7 y media".
En los juegos de cartas, el objetivo es ir sacando cartas y sumando su valor hasta conseguir la cifra exacta (21 puntos en el blackjack, 7 y medio en la versión española), o si no es posible la más cercana sin pasarse. Aquí el objetivo será similar, no sobrepasar la ingesta recomendada de nutrientes.
Participantes.
El número mínimo de jugadores es 2, aunque se recomendarían al menos 3.
Como máximo, entre 6 y 8 jugadores, ya que más número haría muy lento su desarrollo.
Va dirigido a alumnos de 3º ciclo de Educación Primaria, ya que es necesario cierto dominio de sumas y restas con agilidad.
Material necesario.
Así, prepararemos una serie de cartas, usando programas informáticos específicos que existen para este propósito o, más sencillo, con un poco de paciencia y de procesador de textos. En cada carta figurará una imagen de un alimento, con su nombre, y en la parte inferior una tabla en la que incluiremos valores nutricionales. Por ejemplo, que aparezcan Energía, Proteínas, Grasas, Carbohidratos, y algún tipo de mineral o vitaminas.
Habrá que confeccionar cartas de todos los grupos de alimentos (si algún grupo tiene pocos alimentos diferentes, podemos juntarlo con otro grupo), y el reverso de las cartas tendrá un color diferente para cada uno de ellos. Pueden hacerse varias cartas de cada alimento, para que cada mazo tenga suficiente en función del número de jugadores que vaya a participar (el mínimo deberían ser 2, aunque se recomiendan al menos 3; y el máximo, entre 6 y 8, más serían demasiados).
También será necesario preparar otro tipo de cartas, que representarían diferentes tipos de personas (hombres, mujeres, niños, adultos, ancianos, embarazadas, deportistas...), cada uno con sus respectivos valores nutricionales recomendados.
Objetivo del juego.
Cada jugador asumirá un rol de personalidad al azar, tal y como se describe en el desarrollo del juego. Por turnos, cada jugador deberá elegir un alimento de un grupo alimenticio diferente cada vez, hasta completar una dieta lo más cercana posible al valor de referencia de su personaje, sin sobrepasarla.
Desarrollo del juego.
Antes de comenzar, los participantes eligen qué tipo de macronutriente o micronutriente, de entre los que aparecen en las cartas de juego, van a elegir para jugar. Por ejemplo, proteínas. Se puede establecer un sistema de rotación, para que en cada partida sea un jugador diferente quien elija.
El juego comienza con cada jugador eligiendo, al azar, una carta del mazo de personajes. Ahí vendrá reflejado el valor objetivo recomendado para cada tipo de nutriente que deben conseguir.
A partir de ahí, cada jugador, por turnos, elige un alimento de un grupo alimenticio, de su elección. En cada ronda, cada jugador debe elegir alimentos de grupos diferentes, no se puede repetir grupo mientras no haya seleccionado de todos los demás.
El jugador sumará los valores nutricionales del nutriente seleccionado, procurando acercarse lo máximo posible al valor de referencia que le ha correspondido en función de su personaje.
Cuando considere que se ha aproximado lo suficiente, podrá plantarse. Cuando todos los jugadores se hayan plantado, harán públicos sus valores, y ganará quien más se haya acercado a su valor de referencia.
Si un jugador se pasase de la ingesta recomendada, quedaría eliminado.
Comentarios
Publicar un comentario