¿Cocina tradicional o cocina moderna?
Sin duda esta pregunta es complicada de responder. Es como lo de "¿A
quién quieres más?...". Y es que ambos tipos de cocina son buenos,
tienen sus pros y sus contras. Pero como dicen estos días en una promo
de un programa de cocinas del mundo que echan por la tele, si un
alimento se come, es porque es bueno. Así que no tengo duda ninguna de
que tanto cocina tradicional como cocina moderna son igualmente
nutritivas y deliciosas.
El motivo de la elección, por tanto, no tiene una base científica. En la cocina moderna no solo se utilizan alimentos poco habituales hasta ahora, pero con una cantidad de nutrientes similar a otros, sino que también se reelaboran recetas clásicas, dándoles un punto diferente a los productos de toda la vida. No encuentro una ventaja competitiva de una frente a otra.
Es más cuestión sensorial. A mi, en muchas de las ocasiones en que he podido disfrutar de recetas "novedosas", no me terminaban de entrar por los ojos. Sí es cierto que, normalmente, el esmero en la presentación es enorme, pero eso puede ocurrir con cualquier otra receta. Mas esas presentaciones muchas veces minimalistas, con mezclas de colores y texturas, no me termina de resultar apetitosa, me atrapa más la vista (y el olfato, para qué negarlo) de formas más clásicas de elaboración.
No quito mérito a ninguna, ni (insisto) creo que una sea mejor que la otra: es solo cuestión de gustos, en concreto en este caso, de mi gusto.
Ya me diréis si estáis de acuerdo.
![]() |
Tortilla deconstruida. Fuente: http://elquecomebienvivemejor.blogspot.com.es |
El motivo de la elección, por tanto, no tiene una base científica. En la cocina moderna no solo se utilizan alimentos poco habituales hasta ahora, pero con una cantidad de nutrientes similar a otros, sino que también se reelaboran recetas clásicas, dándoles un punto diferente a los productos de toda la vida. No encuentro una ventaja competitiva de una frente a otra.
Es más cuestión sensorial. A mi, en muchas de las ocasiones en que he podido disfrutar de recetas "novedosas", no me terminaban de entrar por los ojos. Sí es cierto que, normalmente, el esmero en la presentación es enorme, pero eso puede ocurrir con cualquier otra receta. Mas esas presentaciones muchas veces minimalistas, con mezclas de colores y texturas, no me termina de resultar apetitosa, me atrapa más la vista (y el olfato, para qué negarlo) de formas más clásicas de elaboración.
No quito mérito a ninguna, ni (insisto) creo que una sea mejor que la otra: es solo cuestión de gustos, en concreto en este caso, de mi gusto.
Ya me diréis si estáis de acuerdo.
Comentarios
Publicar un comentario